Desde muy joven he sentido una profunda fascinación por la fotografía, especialmente por la arquitectura, la naturaleza y el retrato. El verdadero punto de partida llegó en los años 80, cuando tuve en mis manos mi primera cámara réflex, una Yashica de película química. Desde entonces, la cámara se convirtió en mi herramienta para capturar no solo lo que ven mis ojos, sino también lo que percibe mi alma.
Cada proyecto fotográfico es, para mí, un proceso de exploración y preparación. Siempre que el tiempo me lo permite, busco nuevas localizaciones, estudio el comportamiento de la luz en diferentes fechas y horas, consulto las tablas de mareas cuando es necesario y selecciono cuidadosamente el equipo más adecuado para cada situación. Considero que todos estos elementos son pilares imprescindibles para lograr fotografías que transmitan.
En la actualidad, mi mayor interés se centra en fotografiar al ser humano en su entorno: su relación con el espacio que habita, su interacción con otras personas y con la naturaleza que le rodea. Me atrae capturar la esencia de la gente, tanto en su intimidad como en su pertenencia a un colectivo; la humanidad en su concepto más amplio y, al mismo tiempo, más cercano. Creo firmemente que mis fotografías expresan mejor de lo que podrían hacerlo mis palabras.
Mi formación ha sido completamente autodidacta, fruto de la lectura de numerosos libros, de la observación constante y del aprendizaje continuo gracias a la inagotable fuente de recursos que nos ofrece la red. Además, soy Piloto Profesional de RPAS, con acreditación como Operador número 15655.
César Fernández Fotografía es, más que un nombre, la materialización de una pasión que me acompaña desde la infancia y que, aún hoy, me impulsa a seguir buscando nuevas miradas y nuevas historias que contar a través de la luz.